No mientas, te lo ruego. Dejame, te lo pido
Dejame que yo siga viviendo como estoy,
Bastante mal me has hecho, bastante ya he sufrido
Habiéndote querido con todo el corazón.
No es cierto, no me quieres. No bajes la cabeza
Yo sé que son de pena los besos que me das,
Alguno te habrá dicho: “Se muere de tristeza”
Por eso que has venido, ¡De lástima, nomás!
Las noches que he pasado
Pensando que volvías,
Los días y los días
Así, con mi dolor.
Entonces con las manos
Apretando el corazón,
Lloraba y te llamaba
En mi desesperación.
Hoy vuelves, pero tarde
Y mientes todavía,
¡Qué infame y qué cobarde!
Te ensañas con mi vida
Que es una maldición.
No sigas… ¿No comprendes que oírte me hace daño?
Que hieren tus palabras lo mismo que un puñal,
Ahora te arrepientes, después de todo un año
Que pudo tu cariño ahorrarme tanto mal.
¡Dejame! ¡No te acerques! ¡No ves cómo me miras!
¡Qué pena hay en tus ojos, qué enorme compasión!,
Alguno te habrá dicho: “Tal vez unas mentiras
alegren todavía, su pobre corazón”
Testo: Abel Aznar (Abel Mariano Aznar) Musica: Luciano Leocata Registrato dall'orchestra di Florindo Sassone con la voce di Raúl Lavalle (etichetta RCA N° 60-2070). IN ATTESA DEL BRANO. Registrato dall'orchestra di Osvaldo Pugliese con la voce di Alberto Moran. Registrato da Norberto Natale, accompagnato dall'orchestra dell'autore Luciano Leocata. Canta: Oscar Macri