Vos fuiste, lo confieso, la luz de mi existencia
El fuego de mi sangre, la fuerza de mi ser.
Te quise, sí, te quise con toda la inocencia
Que el alma muestra siempre si sabe bien querer.
Al comprender tu engaño, ¡Infame!, te maldigo
No quiero ni siquiera tu nombre recordar.
El daño que me has hecho será siempre tu castigo
Vos llorarás ¡Ay!, lo mismo que hoy sé llorar.
Nada,
Absolutamente nada
Me ha quedado para darte
Porque todo te lo di.
Nada,
Como flor que se marchita
Nuestro sueño ya nos grita
Su cansancio de vivir.
Nada,
Absolutamente nada
Con el alma desgarrada
Me arrodillo en el sufrir.
Nada,
Ni cariño ni esperanza,
Si te di todas mis ansias
Y lo mismo te perdí…
Ya sé que no tuviste piedad para mi vida
Ni un poco de ternura, ni amor, ni caridad.
Tan sólo me entregaste manojos de mentiras
Y te creí, pensando que ibas a cambiar.
Hoy quiero que lo sepas, muy pronto he de cobrarme
La deuda que, aunque tarde, por fin me pagarás.
Si Dios me condenara a vivir para mirarte
Ciego quisiera quedarme, ¡No verte más!
Testo: Elsa Rivas (Elsa Concepción Rivas) Musica: Leopoldo Díaz Vélez Fonte TODOTANGO.