Yo te vi, mujer, aquella noche
En el turbio bodegón de la ribera,
Entregarte de lleno, tal cual eras
De penas, alegrías y dolores,
A los tristes bandoneones del suburbio
Que en un tango lloraban sus amores.
Yo te vi, mujer, aquella noche
Más pálida que nunca,
Más triste y ojerosa
Y vi que tu vida estaba trunca
Y quemabas tus alas de linda mariposa.
Y no sé, mujer, por qué
Si de coqueta o nerviosa,
De rosa o vanidosa,
Reías y reías como loca
Y sin darte cuenta tú
Que del tango en su agonía,
Ibas llevando en su triste melodía
El alma enferma de tu vida rota.
¡Oh, mujer! Que aquella noche
En el turbio bodegón de la ribera,
Reías y reías como loca,
Sin saber que tu vida estaba rota
Y los tristes bandoneones del suburbio
Tocaban quizá tu último tango.
Testo e Musica: José A. Ferreira (José Agustín Ferreira Saavedra) e Eduardo Pereyra (Eduardo Gregorio Pereyra, el “Chon”). Registrato da Carlos Gardel con accompagnamento di chitarre (1927).