Fue sólo verte, para adorarte
Muñeca linda, cual una flor,
Y tú, al hablarme, me encadenaste
Con el hechizo de un gran amor.
Dulce alegría llegó a mi alma
Que te esperaba, porque eras tú,
La princesita que yo soñara
En largas noches, de insomnio atroz.
Tus labios sellaron, en un largo beso
Aquel juramento de un hondo querer,
Y bajo el influjo de aquel embeleso
Te di yo mi vida… ¡Oh, bella mujer!
Mas todos tenemos, marcado un camino
Y así como tantos, también me engañé,
Dejando en tus manos, hasta mi destino
Pues tanto te quise que a ti lo confié.
Yo te creía lo que decías
Pero una tarde, cuenta me di,
Que eran mentiras, todas mentiras
Que mi cariño te hacía feliz.
Hoy lo comprendo y te perdono
Tendré un recuerdo lejos de ti,
Quiero que sepas que te he querido
Todo fue un sueño… pobre de mí.
Testo e Musica: Adolfo Martín Ludueña (spartito del 1952) (si ringrazia per la collaborazioe l'amico Aurelio Puccini. 02-2008)