Duendes que rondan su ronda sin fin,
Duendes que rondan en torno de mí,
Duendes, constantes reproches
Que noche tras noche acosan mi vida,
¡Pobre vida!
Horas felices que no volverán,
Glorias de amor lejano
Que en vano quiero olvidar.
Yo te soñé,
Yo te busqué
Por todos los caminos.
Y cuando te hallé,
Con tu amor,
Calmé mi sed
De errante peregrino.
Después, he sido yo,
Tan sólo yo,
Quien destrozó cruelmente
Nuestras vidas.
Y hoy lloro tu amor,
Porque yo,
Sin tu cariño
¡Nada, nada soy!
Testo e Musica: Juan José Guichandut Registrato da Miguel Montero con accompagnamento di orchestra.