Envuelto en la sombra del triste recuerdo
Que en mi alma ha dejado tu ausencia brutal,
A veces que pienso, si no es más que un sueño
Que me hayas pagado, con tanta crueldad.
Si tus ojos me hablaban, de cosas tan dulces
Tus besos me hicieron forjar un ideal,
Y todo, hasta el alma, me hubiera jugado
Que vos no podías, dejar nuestro hogar.
Ya ves y te fuiste,
Como una cualquiera,
Y yo, lo que nunca
Me puse a llorar;
Si lo hice de rabia,
Si lo hice de pena,
No sé, ni quisiera
Saberlo jamás.
Cegado ante el fuego, fatal de tus ojos
Sin ver que ocultabas, un frío puñal,
Con tiernas caricias y besos del alma
Pagaba tus besos, de falsa bondad.
Como una hermanita, muy buena y muy noble,
Ideal compañera de mi soledad,
Así te adoraba, con ese respeto
Que sólo una Virgen, me pudo inspirar.
Testo: Juan Bautista Fulginiti Musica: Agustín Magaldi – Pedro Noda Registrato da Agustín Magaldi con chitarre. (etichetta Brunswick entre 1929 – 1932)