Piba linda, cuánto sufrías

Siempre llorabas tu dolor,

Porque tu alma sólo pedía

Dulces caricias de un amor.

Una tarde cuando penabas

Y recordabas con pesar,

En tu dolor bien se notaba

Que no tenías a quien amar.

 

Yo te ofrecí, viéndote hermosa

El amor de mi ardiente corazón,

Y tú, radiante como una diosa

Correspondiente a mi pasión.

Pero hoy, mi vida es un calvario

La muerte vino, pronto te llevó,

Fue tu destino amargo

Donde ha ido… nunca regresó.

 

Eras mía, mujer querida

Me abandonaste, ¡Ay de mí!

Y mi alma fue cruel herida

Desde el instante en que te vi.

Me consuelo en el recuerdo

De mis horas junto a ti,

Vivir quería de “amor eterno”

Sólo fue un sueño… Ya te perdí.

 

Testo: Angel F. Lanzieri  (Barrilito)
Musica: Cayetano Castorino
Fonte: TodoTango
%d blogger hanno fatto clic su Mi Piace per questo: