Atorrante y sinvergüenza, te apodaron los muchachos
Si no servís para nada, ni siquiera pa´ ladrar,
Siempre fulera tu vida, de la manga vividor
Fuiste chorro, quinielero y ciruja de estación.
En tu vida laburaste, ni siquiera de placero
Tu existir es un huequito, imposible de llenar,
Los muchachos de la barra, ya te dieron el olivo
Y seguís siempre en lo mismo, un eterno compadrón.
¡Pobre otario!
Vos pensás que esto es muy lindo,
Divertido y muy bonito
El vivir sin laburar.
Y mañana
Cuando no tengas a nadie,
Y te encuentres solo y viejo
Dónde vas a ir a parar.
Yo, hace tiempo
Era lo mismo que vos,
Pero el mundo me golpeó
Y tuve que mendigar.
Y tu vieja, traca traca, sobre la tabla, encorvada
Pa´ ganarse algunos mangos, que después los gastás vos,
Te quedaste sin amigos, se abrieron los de la barra
Porque ni ellos que son reos, no te dan ya ni el adiós.
¡Por favor!, Haceme caso, conseguite algún laburo
Porque hoy en día este mundo, va caminando al revés,
Y es triste matar el hambre, con un cacho de pan duro
Y pararte en una esquina, por favor, pidiendo un diez.
Testo: Arnaldo Ponce Musica: José Sánchez (Ringraziamo per la collaborazione l'amico Oscar Mas, 07-2008)