Salpicada por el barro
He venido al empedrado,
Barrio turbio, donde el último farol
Me vio nacer.
Traigo el alma de Carriego
Dulce y suave, como un ruego,
Los muchachos se entusiasman,
Porque soy la flor
De un ritmo fiel.
Yo soy la milonga
Derramo alegría,
Amor y armonía
Que da el arrabal.
Mi cuerpo se quiebra
Con este canyengue,
Que es fuego y fiebre
E invita a bailar.
Yo soy la milonga
Que añora y se queja,
Mis notas reflejan
Un gran corazón.
Mi triste fortuna
Fue un cacho de sol,
Y desde mi cuna
No tuve otro amor.
Yo he nacido en el suburbio
Con mi hermano, el tango brujo,
Y he venido hasta el centro pa´ mostrar
Que soy de ley.
Nada temo y nada envidio
Pa´ los cortes yo me pinto,
Si me largan con los tauras,
Porque sí nomás
¡Me tengo fe!
Testo: José Horacio Staffolani Musica: Oscar de la Fuente e N. Villamil