La vida es un problema de raras soluciones
Mas yo de tanto andarla, saqué por conclusión,
Que para resolverla, hay que tener galones
De sabio, o en los sesos un poco de razón.
Vivir cualquiera vive, ya sea rana o sonso
El caso está en vivirla sabiendo aprovechar,
La luz de los consejos, que tras algún responso
Al hijo calavera, los viejos saben dar…!
¡Yuanín!, No vengas tarde
La vieja me decía,
Mirá, la noche es fría
Y puede hacerte mal.
Y yo como un otario
Sin atender sus ruegos,
Seguí quemando el fuego
De mi ansiedad fatal.
Pero pronto terminaron
Los amigos, las mujeres,
Las garufas y placeres
Y solito me quedé.
Sólo entonces recordé
Los consejos, la casita,
El amor de mi viejita
Y de alegría lloré.
Desde hoy en adelante, te juro madre mía
Que voy a ser muy bueno y sólo pensaré,
Llenarte de cuidados, de paz y de alegría
Pagando los desvelos que siempre te causé.
Desde hoy en adelante, te juro mi viejita
Que voy a ser un hombre dispuesto a trabajar,
Y si es que llego a hallarla, traeré una mujercita
Que con sus dulces besos, alegre nuestro hogar…!
Testo : Luis J. Vaccarezza e José Sassone Musica : Juan L. Marini Fonte: Todo Tango